El e-commerce en Europa del Este
crecimiento, desafíos y oportunidades
Europa del Este está experimentando una transformación significativa en el ámbito del comercio electrónico. Aunque esta región aún es considerada un mercado emergente en comparación con Europa Occidental, su dinamismo y crecimiento la están posicionando como un nuevo foco de interés para la logística internacional.
En 2024, el 77% de los internautas de la UE compró online; en Europa del Este, Bulgaria (57%) y Rumanía (60%) siguen por debajo de la media, lo que apunta a un amplio margen de crecimiento.
Conversamos con Ugur Sirmen, Managing Director para Europa del Este en Spring Global Delivery Solutions (Spring GDS), sobre las tendencias clave, los retos actuales y el papel de Spring en este proceso de expansión.
Un mercado en evolución constante
Según Sirmen, el desarrollo del e-commerce en Europa del Este sigue un patrón común. “Primero, las empresas se enfocan en su mercado doméstico. Luego, comienzan a expandirse a países vecinos y, finalmente, se atreven a explorar mercados más grandes en Europa Occidental y Estados Unidos”, explica.
El crecimiento es especialmente notable en Rumanía y Bulgaria, donde el e-commerce se está consolidando rápidamente. Rumanía alcanzó 11,7 mil M€ de gasto online en 2024, y Bulgaria superó los 1.950 M€ en 2023 con previsión de 2.340 M€ en 2024 (+20%), consolidando su despegue.
Por otro lado, Hungría muestra un comportamiento más estable, sin grandes fluctuaciones. En cuanto a Turquía, el potencial es enorme, pero hay un obstáculo clave: la debilidad de la lira turca.
“El tipo de cambio desfavorable limita la capacidad de los exportadores turcos para competir en mercados internacionales. Sin embargo, en cuanto cambie esa situación, se espera un repunte importante en el volumen de exportaciones”, señala Sirmen.
Incertidumbre global y adaptación regional
Respecto al impacto de las restricciones internacionales, especialmente provenientes de EE.UU., Sirmen es claro: “Hay mucha incertidumbre. Las políticas cambian con frecuencia y nadie sabe con certeza cuáles serán las consecuencias a largo plazo. Aun así, las empresas siguen buscando oportunidades de expansión”.
Un fenómeno destacable, según Sirmen, es el creciente número de marcas que hasta ahora habían evitado el canal digital y que ahora están dando el salto al e-commerce internacional.
“Muchas de ellas eran reacias, pero ahora están entrando con fuerza, lo que demuestra que el mercado se está profesionalizando rápidamente”, comenta.
Diferencias clave con Europa Occidental
Sirmen subraya que, si bien Europa Occidental tiene un mercado más maduro, con mayores volúmenes y competencia más intensa, en Europa del Este los retailers suelen ser más pequeños y están en una fase de descubrimiento. “El volumen es menor, pero el potencial de crecimiento es alto”, afirma.
Hay excepciones dentro de la región. “En países como Polonia o República Checa hay grandes almacenes que operan para clientes de Europa Occidental. Pero en lugares como Rumanía o Bulgaria, la producción y la logística siguen siendo más locales, debido a su ubicación más remota dentro del continente”, explica.
El e-commerce en Europa del Este está en plena expansión. Aunque todavía enfrenta retos estructurales y económicos, su dinamismo es evidente.