La UE propone una tasa de manipulación de 2 euros para los paquetes de poco valor
El Parlamento Europeo ha respaldado una propuesta para introducir una tasa fija de 2 euros por la gestión aduanera de los paquetes de bajo valor que entren en la Unión desde terceros países.
La medida forma parte de la reforma del Código Aduanero de la Unión y busca frenar la entrada de productos que no cumplen las normas europeas de seguridad, etiquetado e información al consumidor. Aún no es ley: deberá ser negociada con el Consejo y, en su caso, adoptada formalmente. Aún no hay una fecha para su aplicación.
La tasa de 2 euros pretende cubrir los costes de control y tramitación cuando el envío es de poco valor y llega desde fuera del mercado único. La iniciativa se acompaña de otras líneas de actuación: refuerzo de la trazabilidad de vendedores y envíos, intercambio digital de datos entre aduanas y plataformas, y un impulso a que los almacenes y centros de cumplimiento estén situados dentro de la UE para facilitar inspecciones y garantizar el cumplimiento normativo.
El diseño final determinará quién asume el recargo y hasta qué punto podría repercutirse al precio que paga el consumidor. Para las marcas y plataformas que operan fuera de la UE, la tasa introduce un coste unitario adicional en pedidos pequeños y podría incentivar la consolidación de envíos o el almacenamiento en territorio comunitario.
Las aduanas europeas afrontan un flujo creciente de compras online procedentes de terceros países. Las autoridades comunitarias alertan de incumplimientos frecuentes en materia de seguridad del producto, etiquetado y veracidad del valor declarado, lo que genera competencia desleal frente a operadores que sí cumplen las reglas europeas y expone a los consumidores a riesgos evitablés.
Qué cambia para el comercio electrónico
Más datos por envío. Se exigirá información más detallada antes de la llegada del paquete para facilitar análisis de riesgo y controles selectivos.
Trazabilidad del vendedor. Las plataformas deberán identificar claramente a los comerciantes y compartir datos con aduanas.
Estrategia logística. Ganará peso el fulfilment dentro de la UE para reducir fricciones y tiempos en frontera.
Cumplimiento normativo. Se intensificarán las verificaciones sobre marcado CE, fichas técnicas, manuales e idiomas.
El Parlamento ha fijado su posición y abrirá negociaciones con el Consejo. Entre los puntos a concretar figuran el alcance de la tasa, la definición precisa de “bajo valor”, la distribución de costes en la cadena y los plazos de aplicación.
Hasta que el texto se apruebe y se publique en el Diario Oficial, no habrá cambios inmediatos para consumidores ni empresas.