Netflix y Spotify entran en el negocio publicitario: ¿Qué significa para tu estrategia de e-commerce?

¿Podrían Netflix y Spotify convertirse en los nuevos gigantes de la publicidad digital, desafiando a Meta y Google?

En un mundo donde la publicidad digital sigue dominada por plataformas como Google y Meta (Facebook, Instagram), Netflix y Spotify han comenzado a redefinir las reglas del marketing digital. A través de nuevos modelos publicitarios, estas plataformas de streaming están abriendo nuevas oportunidades para las marcas y el e-commerce, integrando anuncios de una manera nunca antes vista.

Pero, ¿cómo pueden estas innovaciones ayudar a los negocios online a vender más?

Para entender su impacto, primero veamos qué ofrecen estas plataformas y por qué están en una posición única para transformar la publicidad digital.

El comercio electrónico en Europa ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años.

Según datos de Mordor Intelligence, el tamaño del mercado de comercio electrónico en Europa se estima en 0,70 billones de USD en 2025, y se espera que alcance los 1,03 billones de USD para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 8% durante el período de pronóstico (2025-2030).

En cuanto al comportamiento de los usuarios, las estadísticas de Eurostat indican que en 2023, alrededor del 70% de los usuarios de Internet en la Unión Europea realizaron compras en línea, lo que representa un aumento significativo respecto al 57% registrado en 2013.

A medida que el comercio electrónico crece, las marcas han intensificado sus esfuerzos publicitarios en canales digitales tradicionales como redes sociales y motores de búsqueda.

Esta creciente competencia ha llevado a una saturación publicitaria, donde los consumidores están expuestos a una cantidad abrumadora de anuncios, disminuyendo la efectividad de las campañas. Según un artículo de PuroMarketing, la saturación publicitaria en servicios como YouTube, Google Search y Google TV ha alcanzado niveles que generan frustración entre los usuarios.

Ante este escenario, las marcas están explorando canales alternativos para llegar a sus audiencias de manera más efectiva.

Plataformas de streaming como Netflix y Spotify emergen como opciones viables, ofreciendo espacios publicitarios menos saturados y con la capacidad de segmentar audiencias específicas.

Esta diversificación no solo busca reducir la dependencia de canales tradicionales, sino también mejorar el retorno de la inversión publicitaria al aprovechar entornos con menor competencia y mayor engagement del usuario.

Fundado en 1997 en Estados Unidos, Netflix comenzó como un servicio de alquiler de DVD por correo antes de reinventarse como una plataforma de streaming en 2007. Durante años, se mantuvo sin anuncios, apostando por el modelo de suscripción. Sin embargo, en 2022, lanzó su primer plan con anuncios, marcando un giro radical en su estrategia.

Con más de 232 millones de suscriptores en el mundo, la compañía busca monetizar su audiencia a través de un modelo publicitario altamente segmentado y basado en datos.

Retail Media se refiere a los espacios publicitarios que las plataformas de comercio electrónico y marketplaces ofrecen dentro de sus propios ecosistemas para que marcas y anunciantes puedan promocionar productos directamente en el punto de venta digital.

Amazon, Walmart y Carrefour han sido pioneros en esta tendencia, permitiendo a las marcas colocar anuncios patrocinados en sus sitios web y aplicaciones, impactando a los consumidores en el momento exacto en que están buscando productos para comprar.

Las plataformas como Netflix y Spotify están bien posicionadas para aprovechar esta tendencia al integrar publicidad directamente relacionada con productos que pueden ser comprados online. Esto no solo mejora la experiencia del consumidor al ofrecer anuncios relevantes, sino que también proporciona a las marcas una forma efectiva de aumentar las conversiones.

Netflix ha comenzado a implementar este nuevo modelo de publicidad que se espera genere más de 2.000 millones de dólares en ingresos publicitarios solo en Estados Unidos para 2025.

En Europa, donde Netflix cuenta con alrededor de 232 millones de suscriptores, estas innovaciones podrían ser clave para atraer anunciantes y monetizar aún más su base de usuarios.

A pesar de sus ventajas, la publicidad en Netflix también presenta algunas limitaciones que las marcas deben considerar antes de invertir en la plataforma.

Por ejemplo, solo los usuarios del plan con anuncios ven publicidad, lo que reduce la cobertura en comparación con plataformas de acceso gratuito como YouTube o TikTok.

También, sus costos publicitarios son elevados; con un CPM de $39-$49, Netflix es significativamente más caro que alternativas como Meta Ads o Google Ads.

A esto, hay que agregar que aunque Netflix permite segmentar por ubicación y hábitos de visualización, no ofrece la misma precisión en intereses y comportamiento digital que otras plataformas.

Finalmente, a diferencia de Instagram Shopping o TikTok Ads, Netflix no tiene integración directa con plataformas de compra en línea, lo que obliga a los anunciantes a depender de códigos QR y enlaces externos.

Con más de 300 millones de usuarios activos, Spotify ha estado invirtiendo en publicidad audio digital. A pesar de su modelo freemium, el ingreso promedio por usuario (ARPU) es significativamente bajo, alcanzando solo 0.35 dólares al mes por suscriptor publicitario, comparado con 4.30 dólares por suscripción premium. Sin embargo, la plataforma está mejorando su oferta publicitaria mediante el uso de datos analíticos para personalizar anuncios y mejorar la experiencia del usuario.

Aunque Spotify presenta oportunidades interesantes para marcas de e-commerce, también tiene varios desafíos que pueden limitar su efectividad en comparación con otros canales de publicidad digital.

Para comenzar, los anuncios solo llegan a usuarios de la versión gratuita, que representan aproximadamente el 60% de la base de usuarios. Los suscriptores premium no reciben publicidad, lo que reduce significativamente el alcance total de las campañas.

Spotify, además, es una plataforma auditiva, lo que significa que los anuncios no tienen un impacto visual inmediato como en Facebook, Instagram o Google Shopping. Para negocios de e-commerce que dependen de imágenes atractivas y anuncios con llamados a la acción directos, Spotify puede no ser el mejor canal para generar tráfico web o ventas inmediatas.

También, si bien Spotify permite segmentar por hábitos de escucha, ubicación y datos demográficos, no ofrece la misma granularidad que Meta Ads o Google Ads para impactar usuarios en función de su intención de compra o interacciones previas con anuncios.

Para marcas que dependen de retargeting y audiencias personalizadas, Spotify puede no ser tan efectivo como otros canales con algoritmos de segmentación más sofisticados.

Netflix y Spotify están redefiniendo el panorama publicitario digital con modelos que ofrecen nuevas oportunidades para las marcas. Sin embargo, su utilidad para el e-commerce depende en gran medida de los objetivos de la campaña y del presupuesto disponible.

Netflix Ads ofrece una plataforma premium con audiencias altamente comprometidas, ideal para estrategias de brand awareness. Sin embargo, su alto coste de entrada y la falta de integración directa con el e-commerce pueden hacer que otras plataformas, como Meta Ads o Google Ads, sean opciones más rentables para campañas orientadas a la conversión.

Spotify Ads, por su parte, permite llegar a los usuarios en momentos de alta atención y ofrece opciones interesantes como la publicidad en podcasts y anuncios interactivos. Es una excelente opción para marcas que buscan ampliar su alcance y conectar con audiencias de manera menos intrusiva, pero no es el canal más efectivo para conversiones directas.

Además, el modelo de Retail Media sigue evolucionando, y aunque Netflix y Spotify aún no han desarrollado una infraestructura avanzada como la de Amazon o Walmart, están sentando las bases para una nueva era de publicidad digital donde la integración entre contenido y comercio electrónico será cada vez más relevante.

Para los negocios de e-commerce, la clave está en diversificar estrategias, combinando plataformas tradicionales con nuevos formatos como los que ofrecen Netflix y Spotify. Aquellas marcas que sepan aprovechar estas oportunidades de manera estratégica podrán diferenciarse y conectar con los consumidores de forma innovadora en un mercado cada vez más saturado.